Dentro de la denominación de caracoles, se incluye una gran diversidad de especies que presentan algunas diferencias morfológicas muy evidentes. El caracol común o caracol de jardín o de tierra, es de la especie Helix Aspersa. Otras especies menos conocidas son el caracol romano, el gigante africano y las baquetas.
Helix Aspersa Müller y Helix Aspersa Máxima son las especies con las que trabajamos en nuestra granja de Marnin en Pajares de la Lampreana, Zamora.
Los caracoles de tierra siempre han tenido importancia para el ser humano. Ya se consumían en la antigüedad.
Por un lado, son de interés en la alimentación humana en algunos países, especialmente en Francia y en otros países mediterráneos que han adoptado costumbres culinarias similares. En estos casos, los caracoles suponen un buen nutriente en diversos platos especialmente elaborados con ellos, y a su vez muy valorados en el ámbito de la gastronomía.